El anuncio de Jesús es para aquí y ahora (Rocky Xareal, cmf)

Rocky Xareal es un misionero claretiano originario de Timor Leste. Se ordenó de sacerdote el verano pasado y actualmente forma parte de nuestra Comunidad de Claret-Sevilla y del Equipo Parroquial de San Antonio María Claret en aquella ciudad. Comparte con todos nosotros su vivencia de fe en esta etapa de su vida, donde tiene un relevancia particular el ejercicio de su ministerio en la Parroquia.

«El anuncio de Jesús es para aquí y ahora»

Como Hijo del Corazón de María respiro la espiritualidad cordimariana: en el día a día intento poner a María como ejemplo de mi vida desde la sencillez y la humildad. Gracias a nuestro carisma descubrimos a Cristo en cada persona, especialmente en los más necesitados. Por eso, para mí, hacer experiencia de fe es, sencillamente, vivir, compartir y estar disponible en mi día a día. Así, desde esta parroquia claretiana en la que ahora estoy, compartiendo con mis hermanos las dificultades y las alegrías, participando en las acciones misioneras, en las tareas pastorales, en los sacramentos y celebraciones de los cultos, formando -entre todos- una comunidad de fieles fraterna y acogedora. En nuestro día a día y en nuestra tarea pastoral, intentamos mostrar al Dios que es manso, humilde de corazón, sencillo. En realidad somos los canales e instrumentos del Señor, por los que Él se comunica a la humanidad, y debemos esforzarnos también nosotros, con todos nuestros medios y recursos, por conseguir que Dios sea conocido, amado y servido por todos (CC 40).

Con los años voy madurando en la fe en tres claves: la primera, descubrir que nuestro Dios es un Dios omnipresente, que está presente en todo momento. Lo he aprendido a descubrir, de manera especial, en las cosas pequeñas y en los más necesitados, de modo particular en los enfermos, en los ancianos del barrio y en los niños de catequesis en mi parroquia.

La segunda es que la fe supone una confianza y un abandono en Dios, dejándose llevar por Él, fiándose de Él. Eso significa aceptar su voluntad en cada instante. Es no rebelarse contra sus planes sobre nosotros. Es dejarse llevar sin preguntar a dónde ni porqué. Todo esto implica estar en permanente actitud de escucha y de apertura a su voluntad en cada momento: Configurarmos con Jesucristo, que se hizo por nosotros obediente hasta la muerte, y una muerte de cruz, y en todo nos unimos a la voluntad salvífica de Dios (CC.28). Desde que descubrí mi vocación siempre me inspiro en Abraham y su historia. Dios le dijo: Sal de tu tierra, de tu parentela y de la casa de tu padre, y vete a la tierra que yo te mostraré (Gén 12,1). Y Abraham dejó todas sus seguridades humanas y se lanzó a una aventura desconocida, solamente confiando en Dios.

Por último, la fe no nos separa de la realidad, sino que nos permite captar su significado profundo, descubrir cuánto Dios ama a este mundo y cómo lo orienta incesantemente hacía él. El anuncio de Jesús no es del pasado, ni para el futuro, es para aquí y ahora.

Rocky Xareal, cmf

Start typing and press Enter to search