Estoy solo en esta playa
Con la camisa llena de agujeros,
Y no me inclinan
las sílabas nocturnas
a navegar otro recorrido.
¡Mar!
¡sólo mar!
gime mis venas
en el ambón extenso de mis labios.
Es de noche,
alguien vendrá,
nadará sobre mi alma,
llenará de papeles
mi horizonte,
y en el espejo
de un beso
dejará su equipaje
como un verbo de sombra
sobre el lomo de la sangre.
Ramón UzcáteguI Méndez, sc
(Del Libro Mar y Sombra. Año 1998)