Hay láminas blandas
en mis venas,
y una mariposa
se precipita
en la lateralidad de mi sangre;
océano de memorias
en la oquedad de mis zapatos.
Sólo el alma vestida de papeles
recorre los rincones
de esta habitación
donde la soledad se columpia
en un círculo de abetos
colocados en el jarrón de la mesa.
Los rincones
están incendiados
de quimeras arrugadas.
Polvo,
Sombra,
Polvo
y un espejo que refracta
telarañas grises
en el andamio de mis sienes.
Ramón Uzcátegui Méndez, sc
(Del Libro Mar y Sombra. Año 1998)