« Id a la Aldea de enfrente, encontraréis enseguida una barriga atada con su pollino, los desatáis y me los traéis».
(Mateo 21, 1-11)
La gente importante entraba en las ciudades montada a caballo y en caballos que podríamos llamar de «lujo». Emperadores, generales, vencedores en batallas y en combates…
Jesús, al desatar y montar el borrico:
- Desata y monta la humildad,
- Desata y monta la paz,
- Desata y monta la cercanía,
- Desata y monta el servicio,
- Desata y monta la sencillez,
- Desata y monta el valor de lo pequeño, de lo pobre, de lo débil…
No te acerques a celebrar estos Días Santos montado en «caballos» de orgullo, prepotencia y egoísmo. Acércate montado en el «borrico» de la humildad y adorando a todo un Dios que derrama hasta la última gota de su sangre y de su vida por ti.