Nuestras comunidades viven intensamente la espiritualidad. Por ello programan periódicamente retiros. Los misioneros claretianos de Las Palmas de Gran Canaria celebraron el pasado día 23 uno con la comunidad de monjes benedictinos de la Isla, con los que compartieron oración y fraternidad. Un signo elocuente del deseo de vivir consagrados en cuerpo y alma a Dios y al servicio de los hermanos.
