“Después de una gran tribulación… verán venir al Hijo del Hombre sobre las nubes con gran poder y majestad.”
Al final del año litúrgico la Iglesia nos recuerda con este Evangelio de Marcos la caducidad de todo lo presente y el adviento final de un Jesús resucitado, después de su pasión y crucifixión, que resuelve finalmente la Creación en la realización de la gran esperanza que nos asegura la Fe.
A veces las enfermedades graves o problemas familiares importantes de otra índole no nos dejan ver ese final glorioso del Hijo del Hombre que nos espera en la FE.
Propuesta para cuidar tu familia:
Entre las espesas brumas de la tribulación en la familia es preciso encontrar el hueco que nos hace vislumbrar por la Fe el gran poder y majestad de Jesús en el horizonte final.
Ocupémonos de transmitir a toda la familia esa esperanza en medio de las calamidades o tribulaciones que nos lleguen o nos puedan llegar.
Margarita Angulo y José Morenodávila
