Cuida tu familia: Pensar, en familia, si hay alguna cosa que estemos poniendo como excusa para no vivir lo que Dios nos pide

DOMINGO XIII del Tiempo Ordinario (LUCAS 9, 51-62)

“Te seguiré, señor. Pero déjame primero despedirme de los de mi casa.”
En una aldea de samaritanos no quieren recibir a Jesús porque va en peregrinación a Jerusalén. Los discípulos le proponen que baje fuego del cielo y acabe con ellos. Jesús no solo no acepta, sino que les regaña.
Jesús tolera que se le trate como miembro de un pueblo hostil por sus creencias y pertenencia a otro pueblo y no como persona humana necesitada de hospedaje y descanso.
Y, además, invita a los que quieren seguirlo a renunciar al círculo de confort que representa la familia, como impedimento para seguirle.
¿Está en contra de la familia? No. Está en contra de poner los prejuicios ideológicos y el confort familiar para impedir seguirle. Para cambiar el orden de prioridades del reino de Dios.

Propuesta para cuidar la familia esta semana:
Que seamos capaces de dejar nuestros prejuicios y los de nuestro confort familiar para buscar el Reino de Dios y su justicia. Lo demás, incluido el amor y la unidad familiar, se nos dará por añadidura. Pero no nos dejemos atrapar de falsos valores familiares que nos impidan el auténtico seguimiento.
Tampoco hay que pedir el fuego del cielo para aquellos miembros de la familia que nos ponen impedimentos para el seguimiento. Sólo Dios juzga y se toma su tiempo para respetar la libertad y el posible arrepentimiento.

Margarita Angulo y José Morenodávila

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