DOMINGO XXVIX TIEMPO ORDINARIO (LUCAS 18, , 1-18)
En el Evangelio de hoy, la parábola de Lucas nos habla de la constancia, de perseverar, de “permanecer”… En el mundo de hoy no es raro que, los excesos de trabajo, o los sufrimientos emocionales, desencadenen el “tobogán del estrés”, que nos aboca a sensaciones y situaciones desagradables que nos generán frustración y donde es fácil perderse y dejar de hacer lo que habría que hacer (como le ocurre al “Juez” de la parábola) dentro del seno de la familia. Huir de esas circunstancias no es la salida. La oración nos ayuda a permanecer en nuestros valores cristianos y a llevar a nuestra vida ordinaria la vida espiritual, sin hacer una desconexión entre el mundo y uno mismo (que podría estar ejemplificado en la “Viuda” de la parábola).
Propuesta para cuidar la familia esta semana:
Orar juntos alguna noche de esta semana (con los hijos si está en casa…) y llevar a la oración todo lo vivido en ese día para que todo lo que hagamos quede iluminado desde la fe.
Tere Molina y Juan Alcaide
