No somos miembros de la familia por nuestros méritos, solo por tener ese vínculo familiar compartimos amor y solidaridad.
Como en el reparto y multiplicación de los panes la familia reparte, comparte y multiplica sus dones tanto materiales como afectivos y espirituales.
Jesús después del milagro se retira en soledad.
Propuesta para cuidar tu familia:
Compartir amor y medios materiales en familia es un milagro de multiplicación del que todos tenemos experiencia si somos observadores. Pero no nos enorgullezcamos ni esperemos que nos hagan reyes por eso. Meditémoslo en humildad y soledad.
Margarita Angulo y José Morenodávila