DOMINGO XXVI TIEMPO ORDINARIO (LUCAS 16, 19-31)
Entre el rico y el pobre del Evangelio de Lucas hay una “hay una gran losa”
– El pobre no tiene nada ni a nadie (excepto un perro que pretende lamer sus “llagas” -sus carencias-)
– El rico posee bienes materiales, pero carece se sensibilidad, de razón y argumentos
– Entre ambos, Abraham, que con meridiana claridad explica que para abrirle la puerta al rico precisa de “conversión”
No hay duda de que el Señor está al lado de los pobres
– ¿Cuál es la actitud de nuestra familia con los que a diario nos encontramos a las puertas de los mercados, centros comerciales, iglesias…?
– ¿Los miramos con ternura, nos acercamos alguna vez a ellos, entablamos unas breves palabras, conocemos sus nombres, nos ofrecemos a ellos…?
PROPUESTA PARA CUIDAR LA FAMILIA ESTA SEMANA
Cada miembro de la familia, elegid una acción concreta que os acerque a la cruda realidad del mundo de la exclusión y la pobreza para realizarla a lo largo de esta semana:
– “Acercarse” y dialogar con una persona en situación de sin hogar
– Informarse de cuál es la situación de pobreza y exclusión social de tu entorno (leyendo, por ejemplo, algo del VIII informe FOESSA que ha publicado Cáritas hace unos meses)
– Reflexionar en FAMILIA sobre la situación injusta que se da en nuestra sociedad y proponer alguna acción solidaria
Manuel Devolx
