La parábola del Evangelio de hoy nos ayuda a recordar la importancia de ayudar a nuestros semejantes. Cuando actuamos así… es al mismo Señor a quien nos dirigimos en la persona de los necesitados. Hoy hay mucha gente a nuestro alrededor que pasa necesidad: vecinos, ancianos, desvalidos, enfermos, extranjeros… Y son muchas las maneras de ayudar que tenemos a nuestro alcance, incluyendo la colaboración con entidades cuyo sentido es precisamente ese. Desde ahí, podemos preguntarnos qué tipo de familia queremos construir: ¿desconoectada del sufrimiento de los más necesitados o solidarias y al servicio de las mismas? Así, por ejemplo, los que son padres, tienen la oportunidad de ayudar desde muy pequeños a sus hijos para que sean conscientes de las diferencias que existen dentro de la sociedad y de los sufrimientos de muchas personas. Es fundamental educar desde el ejemplo -el arma más poderosa: «una imagen vale más que 1000 palabras». Nuestra actitud es escrutada permanentemente por nuestros hijos, o por el resto de la familia -máxime si nos llamamos cristianos y «presumimos de ello»- y nuestra influencia es implacable. Todos sabemos por ejemplo, que lo que vean en casa, será lo que, principalmente, repliquen en el devenir de sus vidas.
PROPUESTA PARA CUIDAR A LA FAMILIA ESTA SEMANA
Hablar y decidir entre todos una acción solidaria que podemos hacer estos días como familia
Lourdes del Pozo y Juan José Sánchez