Os invitamos a fijar vuestra atención en dos palabras del Evangelio de este domingo: desierto y conversión.
DESIERTO.- Cristo, tras su bautismo, se retira en el desierto, experimentando la soledad, el hambre y las tentaciones, que vence con la seguridad de sentirse Hijo amado de Dios. De su paso por el desierto surge un Jesús arrollador que grita ”convertíos”. Para nosotros el desierto implica, también como familias, buscar un lugar o circunstancias en los que, en un ambiente de soledad, silencio y oración, consigamos el aislamiento adecuado para encontrarnos con Dios y con nosotros mismos, alcanzando así la conversión.
Existe otra experiencia negativa del desierto y por la que pasan muchos de los miembros de nuestras familias: la de la persona que en un momento dado apercibe que su vida ha sido un erial en el que no ha crecido nada y se hunde en la desesperación de sentirse irrecuperable. En esas circunstancias, algo nos dice que, cuanto más prescindimos de Dios, más se desertiza nuestra alma y se convierte en un páramo donde sólo se observa matojos de egoísmo y de perversión. Aun así, Cristo nos invita al arrepentimiento y la conversión.
CONVERSIÓN.- Jesús comienza a predicar en Galilea y nos llama a convertirnos y a dejar que Dios Padre nos salve por el inmenso amor que nos tiene. Nos enseña un nuevo Reino, el de la familia de los hijos de Dios. El hombre, al adquirir esa condición, renunciará de sus anteriores valores y, consciente de ser amado por Dios, permanece conectado a Él y proyecta su amor a los demás, a los que considera miembros de la misma fraternidad cristiana. Así, la conversión es una tarea para toda la vida, que se lleva a cabo no como una obligación sino como una respuesta agradecida al amor gratuito recibido.
Propuesta para cuidar la familia:
A la luz de la reflexión compartida, surgen dos propuestas:
Dialogar sobre qué espacios de encuentro con Dios («desiertos») tenemos en la familia
Pensar en una decisión que vayamos a tomar en la familia y plantearnos qué haría Jesús
Pilar Jiménez y Fernando Hernández
