En la escena que nos describe Marcos, el protagonismo lo comparten los miembros de la «FAMILIA trinitaria». Tras «la epifanía» de su bautizo, Jesús comienza el anuncio del Reino con sus palabras, obras y gestos (¡qué importantes los gestos!). La simbología de esta divina presencia nos conduce a la reflexión de que en las realidades de nuestra vida cotidiana, es transcendental la presencia de cada uno de los miembros de nuestras FAMILIAS (¡qué importante la FAMILIA!). ¡Feliz domingo del BAUTIZO DE JESÚS!
Propuesta para cuidar tu familia:
Pensar un momento importante que esté viviendo un miembro de nuestra familia y cómo podemos hacernos presente en el mismo.
Manolo Devolx