Contemplamos en el Evangelio de hoy la actuación de JESÚS en una Sinagoga a donde fueron a celebrar el sábado, produciendo ASOMBRO entre los asistentes por la forma de enseñar su doctrina. JESÚS enseñaba con «autoridad» que le venía dada por su relación íntima con el PADRE, es decir por su coherencia entre lo que decía y vivía.
Propuesta para cuidar a tu familia esta semana:
Tomando este ejemplo de ser y hacer de JESÚS, y para que podamos tener «autoridad» ante los nuestros, revisemos si nuestra vida cotidiana nace de una profunda y sincera experiencia de Dios y es coherente con ella.
Pilar López y Joaquín Devolx