Jesús se autodefine como el BUEN PASTOR. No es el pastor asalariado, si no el PASTOR AMOR, el que da su vida por las ovejas, por todas, por ti, por mi, por todos. Con este ejemplo de entrega, de generosidad total, hasta su muerte, no podemos por menos que tratar de imitarlo, de modo particular en nuestro entorno inmediato, como es nuestras familia (y también, en la medida de nuestras posibilidades, en la vida social, laboral, etc). Hemos de llevar a los que nos rodean nuestra intención de ayuda, de consuelo, de solidaridad, de AMOR.
Propuesta para cuidar a la familia:
Tratemos en esta próxima semana de vivir para con los nuestros desde el modelo de generosidad y servicio que nos ofrece Jesús: ayudando, cuidando, estando cerca “de verdad” con todos los que nos rodean, desterrando en esta actuación nuestra cualquier atisbo de protagonismo humano.
PIlar López y Joaquin Devolx.
