Son abundantes los escritos sobre la maldad del modo de funcionamiento de las grandes empresas en el entramado capitalista: subordinación de la actividad empresarial al bienestar de las personas, búsqueda del beneficio a costa de cualquier otra consideración. Tampoco son escasas las películas que se acercan a estas situaciones en actitud crítica: Glengarry Glen Ross, El capital, Recursos humanos, por citar algunas a las que se incorpora la que comentamos, Corporate, que nos ofrece una clase magistral de maldad empresarial y cómo unas condiciones dignas de trabajo no encajan en el modo de proceder de la empresa.

La protagonista es una ejecutiva responsable del departamento de recursos humanos de una gran empresa multinacional. En los primeros minutos vemos cómo no le tiembla la voz cuando se trata de despedir o plantear disyuntivas incómodas a los empleados de los que se quiere prescindir. Pero muy pronto se produce un hecho que centra el desarrollo de los acontecimientos: el suicidio de un empleado debido a las presiones a que fue sometido para que renunciara a su puesto de trabajo. Ha confesado el realizador de la película, el francés Nicolas Silhol, que el punto de partida de su historia tuvo que ver con el suicidio de 60 empleados de France Telecom en un relativo corto espacio de tiempo (tres años), hechos que provocaron la intervención de las autoridades. Las prácticas empresariales subordinan la vida de los empleados a los esquemas productivos de la empresa. Al comienzo de Corporate, un letrero nos indica que la historia que vamos a ver es ficción, pero los métodos empleados son pura realidad.

La protagonista, interpretada por la actriz Céline Sallette, va evolucionando a lo largo de la película desde una postura inicial puramente empresarial a una toma de conciencia y denuncia de las situaciones creadas en la empresa en la que trabaja. Para ello cuenta con una inspectora de trabajo encargada de investigar las condiciones laborales que han podido provocar la decisión tomada por el trabajador fallecido. Es cierto que en su toma de postura influye mucho el hecho de comprender que la empresa pretende responsabilizarla de los hechos, evitando así verse involucrada y sufrir las consecuencias de sus actos. En todo caso, se describe cómo la búsqueda de beneficio es la máxima prioridad a costa incluso del bienestar del trabajador, y cómo el logro de sus objetivos no evita incluso el sacrificio de quienes han colaborado en conseguirlos. El fin justifica el uso de cualquier medio. Corporate está muy lejos de ser una película de ficción. Retrata un estado de cosas muy común en las estrategias del capitalismo liberal.

Antonio Venceslá, cmf

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