Hoy comparto en mi blog el comunicado que la Asociación Elín ha hecho a raíz de las «expulsiones en caliente» producidas ayer en Ceuta.
José Antonio Benítez Pineda, cmf
Asociación Elín
En Ceuta, a domingo, 19 de enero de 2020
Desde la Asociación Elin denunciamos la devolución en caliente producida a
dos personas hoy en el puesto fronterizo de Benzú, en Ceuta, después de un
intento de entrada que fue impedido por el país vecino de unas 300 personas.
Una de las personas quedó encaramada a la alambrada, sobre las concertinas. Y
la otra, logró bordear el espigón y entrar en Ceuta. Ambos estaban heridos y
fueron atendidos por la Cruz Roja en territorio español y, posteriormente, fueron
expulsados de manera automática al lado marroquí.
Consideramos esta práctica como irregular en base a la legislación internacional.
Recordamos que la Convención de Ginebra prohíbe este tipo de prácticas ante la
posibilidad de expulsar a personas en necesidad de protección sin realizar
trámite alguno.
Es injustificable, según el derecho internacional humanitario, que España expulse a
seres humanos a Marruecos, país que vulnera sistemáticamente sus derechos, sin saber
si serán perseguidos por motivos de orientación sexual, identidad de género, motivos
políticos, o cualquier otra circunstancia recogida en el Estatuto de los Refugiados.
Las personas que no lograron entrar en la ciudad fueron tratadas con brutalidad por
fuerzas del orden marroquíes causándoles heridas, según informaciones de vecinos del
pueblo de Belyounech, algunos de ellos tuvieron que ser trasladados al hospital.
Pedimos coherencia al nuevo gobierno de coalición progresista quien criticaba al
anterior gobierno por estas devoluciones y que él mismo se comprometió a
eliminarlas. Sin embargo, estas prácticas ilegales se siguen produciendo en las
vallas de Ceuta y Melilla desde hace más de una década con total impunidad.
Denunciamos que España mantenga y mejore sus relaciones con países donde la
represión y el maltrato a las personas migrantes marca y, en ocasiones, acaba
con sus vidas.
Como Asociación defensora de los Derechos Humanos expresamos nuestra
repulsa y exigimos al nuevo gobierno que no siga realizando estas devoluciones
que vulneran los Derechos Humanos y provocan daños irreversibles en las
personas migrantes.