COMUNICACIÓN Y EVANGELIZACIÓN EN LA ERA DIGITAL: UNA REFLEXIÓN DESDE EL JUBILEO DE LAS COMUNICACIONES

El Jubileo de las Comunicaciones ha sido el primer evento grande de la agenda Jubilar de este año 2025. Como misioneros claretianos, hemos podido participar algunos y ser testigos del cambio de época que vivimos y de la necesidad urgente de abrazar el continente digital como un espacio de misión. No podemos permanecer indiferentes ante esta realidad en la que tantas personas buscan sentido, compañía y respuestas. La comunicación no es un simple instrumento, sino una dimensión esencial de nuestra vocación evangelizadora. El continente digital es un auténtico lugar de evangelización.

Pasar de digitalizar la pastoral a una verdadera pastoral digital

A lo largo de los últimos años, la Iglesia ha multiplicado sus propuestas para digitalizar la pastoral. Hemos transmitido celebraciones en línea, difundido contenidos de formación y utilizado redes sociales para hacer presente el mensaje de Cristo. Pero esto no es suficiente. No se trata solo de adaptar lo que ya hacemos a los entornos digitales, sino de desarrollar una auténtica pastoral digital. No basta con compartir contenido religioso o retransmitir nuestras celebraciones. Estamos llamados a realizar propuestas de evangelización que se configuran a partir de las características de este continente. Adaptar nuestro formato, tiempos, mensajes, para inculturarnos en este lugar.

Este nuevo escenario nos exige creatividad y audacia. Todos somos llamados en la medida de nuestras posibilidades. Aunque como en cualquier misión específica llegará el momento de preparar personas y dedicarlas a esta misión a tiempo completo. Evangelizar en este continente deja de ser un hobby que se hace en los ratos libres, y pasa a ser parte de la propia misión.

Protagonistas de la misión digital

Más allá de que toda persona está presente de una u otra manera en las redes, solo algunos tienden a especializarse en este ámbito. En este contexto podemos distinguir dos figuras en la evangelización digital: los influencers católicos y los misioneros digitales, o «cibermisioneros».

Los influencers católicos son aquellos que, aunque se identifican públicamente como creyentes y tienen gran alcance, no tienen la evangelización como objetivo central. Quizás comparten su testimonio desde su profesión, su vida cotidiana o su compromiso con distintos valores cristianos, pero su misión principal no es evangelizar directamente. Un ejemplo sería un creador de contenido sobre historia que, aunque se declare cristiano, centra su canal en su disciplina y no en la difusión explícita del Evangelio.

Nosotros, en cambio, estamos llamados a ser misioneros digitales. Esto implica asumir que nuestra presencia en el mundo digital tiene un propósito claro: anunciar a Cristo. No se trata de ganar seguidores ni de ser populares, sino de ser una presencia evangélica significativa en el continente digital. Como en cualquier misión, nuestro objetivo es crear espacios de encuentro, generar contenido con sentido, abrir caminos para el diálogo y el crecimiento en la fe. Se trata de una tarea compartida, como lo han sido en otros tiempos se destacó la pastoral juvenil vocacional, la pastoral de la salud u otro tipo de pastoral. Aunque algunos de nosotros nos especialicemos en esta labor, es una responsabilidad de toda la comunidad claretiana.

Un compromiso que nos interpela

No importa si gestionamos cuentas institucionales, si creamos contenido o simplemente interactuamos en redes sociales desde nuestra vocación. Podemos asumirlo con alegría y responsabilidad, con discernimiento, formación y sobre todo con el fuego del Espíritu. ¿Qué pasaría si cada miembro de la Congregación, más de tres mil personas, irradiaran fuertemente el Espíritu recibido en este continente digital? 

Sigamos adelante, con el mismo ardor que impulsó a nuestro Fundador San Antonio María Claret, pero ahora con nuevos lenguajes y caminos para anunciar el Reino.

P. José Enrique, CMF

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