En esta noche larga y sin espera
me das tu asombro atado, roto y preso,
y el aliento de grama como un beso,
Toro; frente de luz en la ladera.
Tú, cíclope de luna; larga esfera
que cantas a la vida un llanto espeso,
mientras el amor muge y yo no ceso
a estas soledad tuya, mía entera.
Alrededor de tu bramido rojo
sella tu carne un viento destejido;
está tu lomo triste por el suelo…
Y yo sin ti, y sin nada te recojo,
corta capa de baile entristecido,
que dejas en mi vida un largo duelo.
Ramón Uzcátegui Méndez, sc
(Del Libro Cuaderno de la Ciudad. Año 1999)