Veintiún años después de su muerte, acaecida el 3 de mayo de 2000, la Prelatura de Isabela abrió formalmente el proceso diocesano para la causa del P. Rhoel Gallardo, que murió a manos de grupo islamista Abu Sayyaf, tras permanecer 43 días secuestrado.
La investigación es el primer paso para la beatificación «per viam Martyrii» (por vía del martirio) y la posible canonización.
La apertura de la causa tuvo lugar durante la Eucaristía oficiada por el obispo de Isabela, Leo Dalmao cmf, en la Iglesia de San Vicente Ferrer, en la aldea de Tumahubong de la ciudad de Sumisip, en la provincia de Basilan.
La siguiente fase es la declaración por parte del Vaticano de que el Siervo de Dios fue un verdadero mártir y se le concederá el título de «Venerable». Los dos pasos siguientes son la beatificación y la canonización.
Se espera que el proceso dure varios años, aunque la beatificación de un mártir es un proceso más sencillo porque no es necesario demostrar que se produjo un milagro por su intercesión.
«Nos unimos en ferviente oración para que nuestro hermano y amigo Siervo de Dios, el Padre Rhoel Gallardo, sea contado algún día entre los Mártires y Santos de nuestra Madre Iglesia», dijo Elías Ayuban, Superior Provincial de Filipinas.
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