BEATO ANDRÉS SOLA, Misionero Claretiano Mártir. 20 de Noviembre
Posiblemente sea este 20 de noviembre de 2018 la última vez que se celebre en esta fecha la memoria del Beato Mártir Andrés Sola, Misionero Claretiano martirizado en México en 1927. Porque la Congregación Claretiana pretende reunir en una única celebración la memoria de todos sus mártires.
En esta sección escribimos brevemente sobre los «influencers». Ya se ve que se trata de una idea de los tiempos nuevos que viene envuelta en el papel de regalo de una palabra inglesa. Influencer es quien tiene o ejerce influencia sobre algo o sobre alguien. Sobre muchas cosas o sobre muchas personas.
Quizá el P. Sola no sea un influencer estricto o estrictamente hablando. Porque para serlo es preciso ser conocido, ser famoso, digamos, ya que es desde la fama desde la que se ejerce la influencia. Y el P. Sola ni fue famoso ni lo es. Y, sin embargo, es un influencer. Un modelo, un ejemplo.
Nacido en 1895 en una masía cercana a Vic, miembro de una familia con once hijos, fue destinado a México después de su ordenación sacerdotal y allí fue martirizado en 1927. La situación de acoso y persecución de la Iglesia Católica en aquel año por parte del Gobierno del General Calle era insostenible, con la prohibición de todo ejercicio pastoral, sobre todo al clero extranjero, con el cierre de iglesias y conventos y la persecución directa a sacerdotes y religiosos.
El P. Andrés se mantuvo fiel a su vocación misionera claretiana. Aquí están la raíz y la fuerza de su influencia: fidelidad a una vocación sacerdotal y misionera sin que nada le arredrara. Influencer, en primer lugar, para sus hermanos los Misioneros Claretianos; para todo sacerdote y consagrado que viva con radicalidad su vocación, en segundo lugar. Y para todos los creyentes seguidores de Cristo.
Una foto, dando una primera comunión, lo delató como sacerdote y fue la causa de su fusilamiento, junto con otro joven sacerdote mexicano y un joven colaborador laico, acusados los tres de haber hecho descarrilar un tren. Los tres beatificados en 2005, lo que es un sello de calidad para un «influencer».
Y tú, ¿cómo andas de fidelidad a tus principios y creencias?
Carlos Díaz Muñiz, cmf