El realizador de origen griego Constantin Costa-Gavras presenta una larga filmografía que se remonta más de cincuenta años, en la que ha rodado muchas películas que denuncian regímenes políticos dictatoriales (el régimen de los coroneles en Grecia –Z-, el golpe de estado de Pinochet en Chile –Desaparecido-, las purgas del estalinismo en Checoslovaquia –La confesión-, el nazismo y sus ramificaciones –Sección especial, La caja de música y Amén-) y en los últimos años las prácticas de un liberalismo excluyente –El capital, Arcadia-. Hay que advertir que todo ello lo hace desde una opción de izquierdas que no disimula sus filias y sus fobias. Por esto ha sido con frecuencia acusado de maniqueísmo y de ofrecer historias en las que sus personajes son arquetipos de las ideologías que sostienen.
En una línea similar de denuncia Costa-Gavras se acerca en Adults in the Room a una situación reciente. Desde 2010 Grecia vivió una durísima recesión que le obligó a solicitar el rescate de su economía por parte de la Unión Europea, obligándose, a cambio, a una política de recortes sociales y austeridad. En este ambiente de crispación y necesidad las elecciones de 2015 dieron la victoria al partido Syriza, una coalición de partidos de la izquierda radical que abogaron por poner freno a la política de austeridad de sus predecesores.
Sin embargo, la situación económica heredada de gobiernos anteriores obligó al ministro de economía del nuevo gobierno, Yanis Varoufakis, a negociar con la troika europea la demora del pago de la deuda, de modo que la economía griega pudiera recibir una ayuda.
Las negociaciones fueron intensas. Los negociadores de la UE pusieron sobre la mesa la exigencia de respetar el llamado ‘Memorandum de entendimiento’ (MoU) acuerdo suscrito por la Unión Europea y el país heleno para garantizar la estabilidad del sistema financiero. En dicho memorándum se describen los servicios que se van a intercambiar y las acciones que el gobierno debería llevar a cabo para hacer frente a sus obligaciones con el préstamo de la UE.
Esta narración de los hechos es lo que Costa-Gavras ofrece en Adult in the room, película basada en el libro escrito por Yanis Varoufakis, una vez que éste dimitió de su puesto y abandonó el gobierno griego. Se puede deducir que la visión que ofrece el director es coincidente con los postulados del ministro de economía.
En realidad, esta película es una lección de historia que, como todas (no existe la objetividad pura), está mediatizada por el sesgo ideológico de quien la escribe.
No es objeto de este comentario, pues, dilucidar de parte de quién estaba la razón en el conflicto que plantea. Cada espectador puede llegar a sus propias conclusiones. Sí es cierto que la presentación de los personajes, incluso la representación de los mismos, puede inspirar a quien los contempla en la dirección que el realizador desea. Tampoco existe la neutralidad en el cine.
Formalmente, es densa en sus diálogos y abrumadora en la carga ideológica de sus presupuestos (abundan las secuencias que reproducen los tira y afloja de las partes implicadas).
No obstante, con las salvedades indicadas es recomendable para estudiosos de la economía y del conocimiento de la realidad europea. Máxime en estos tiempos en que posiblemente varios países de nuestro continente tendrán que someterse a los dictados de la Comisión Europea si quieren recibir la ayuda que precisan. Pueden encontrarla en la plataforma Filmin o en Movistar+.
Antonio Venceslá Toro, cmf
