Sirviendo la Palabra según Sanjuán: Mt 5, 20-26

«Si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra tí, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda». 

Jesús nos advierte hoy de un doble culto que podemos estar realizando los que nos consideramos sus seguidores: 

          – Por una parte, intentamos portarnos bien con Él, queremos agradarle y por eso rezamos, participamos en alguna que otra campaña solidaria, colaboramos con una u otra ONG, pertenecemos a alguna hermandad o cofradía, participamos en alguna procesión, vamos a misa los domingos incluso también entre semana, y también podemos estar en algún grupo de catequesis dándola y recibiéndola. 

          – Pero, por otra parte, también estamos dando culto a nuestras envidias y odios, nuestras perezas indiferencias, a nuestras injusticias y favoritismos, a nuestros materialismos y sensualidades, a nuestras faltas de fe, esperanza y caridad. 

Vamos a trabajar en esta Cuaresma para que no separemos nunca el culto que le damos a Dios del culto que le damos al hermano. Los dos son inseparables. 

Buenos días.

Start typing and press Enter to search