«Al atardecer, dijo Jesús a sus discípulos: vamos a la otra orilla».
El evangelio de hoy comienza con una invitación de Jesús: «Vamos a la otra orilla».
También es una invitación que nos hace a cada uno de nosotros. Pasar a «la otra orilla» quiere decir salir de donde estamos y dirigirnos a otro sitio. Puede ser que hoy Jesús te está invitando a:
+ que dejes la orilla del orgullo y pases a la orilla del perdón,
+ que dejes la orilla del egoísmo y pases a la orilla de la donación,
+ que dejes la orilla de la comodidad y pases a la orilla del trabajo por los demás,
+ que dejes la orilla de la apatía y pases a la orilla del entusiasmo,
+ que dejes las orillas que tú sabes y pases a las orillas que también sabes tú que necesitas y que Jesús está pidiendo.
No tengas miedo a las olas ni a los vientos contrarios. Porque a Jesús «hasta el viento y las aguas le obedecen».
¡Ten fe!.
Buenos días.
Antonio Sanjuán, cmf