«Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará».
Celebrar a cualquier Apóstol es renovar las raíces de nuestra fe personal y eclesial.
Celebramos hoy a San Pedro, primer obispo de Roma y primer Papa de la Iglesia.
Por eso dirigimos hoy, una vez más, nuestra mirada al Papa, sucesor de Pedro.
Pedimos por el Papa Francisco. Que su ministerio de servicio a toda la Iglesia siga calando profundamente en todos los ambientes y en todos los corazones de los hombres y mujeres de buena voluntad.
Que su servicio de Buen Pastor siga abriendo horizontes de luz y de esperanza a todos los pueblos. Recita también hoy, cayendo en la cuenta de lo que dices, el símbolo de la fe cristiana: el CREDO:
– Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso
– Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo Único de Dios.
– Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida.
– Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.
Así, unido o unida al Papa y a toda la Iglesia, renueva la fe que se te regaló en el bautismo.