«Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo y los consuma?. Pero Jesús, volviéndose, les reprendió».
Santiago y Juan quieren arreglar las cosas a su manera. Y ante el rechazo de los samaritanos para recibir en su pueblo a Jesús, ellos quieren que Jesús actúe de una forma violenta mandando fuego del cielo.
Pero Jesús les reprende. Su forma de actuar no es la violencia. Jesús es paciente. Él sabe que llegará un día en que se encontrará con una mujer samaritana y por medio de ella el pueblo de Samaría aceptará su presencia y salvación.
Hoy Jesús nos da una lección de paciencia y de tolerancia. Nunca pidas que caiga fuego del cielo para castigar a aquellos que te rechazan o a aquellos que no son de tu mismo parecer o sentir.
Buenos días.
Antonio Sanjuán, cmf
