«El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo. Pues el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará. De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se perjudica a sí mismo?».
Qué difícil es se nos hacen de entender estas palabras de Jesús!. Son palabras del Evangelio que a muchos les gustaría borrar. Hablan de padecer, de ser ejecutado, de negarse a sí mismo, de cruz, de perder la vida…
Pero también hablan de ganar, de salvación, de resurrección.
Jesús ni es masoquista ni tampoco nos quiere masoquistas a nosotros.
Jesús nos trae la alegría y la vida. Y eso es lo que dice este texto evangélico. Siguiéndole a Él encontramos la Vida. Cargando con la cruz llegamos a la Vida. Perdiendo la vida encontramos la Vida.
Jesús nos invita en este comienzo de Cuaresma a seguirle en la entrega de su vida por la salvación de los demás en la misión que a cada cual nos encomienda.
Te atreverás en esta Cuaresma a seguir sus pasos hasta su Pascua?.
No lo dudes: es así como ganarás tu vida porque en definitiva lo que ganas es la VIDA.
Buenos días.
