«Está generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jesús».
Somos muy dados y propensos a vivir de supersticiones.
Vemos signos de buena o mala suerte en muchas cosas y acontecimientos: horóscopos, palabras, fechas, números, animales…
Y no caemos en la cuenta, incluso los creyentes en Jesús, de que el gran signo es Jesucristo.
No andemos buscando más signos ni más milagros para orientar nuestra vida.
Jesucristo es el signo y la palabra definitiva de Dios. En Jesucristo Dios nos lo ha dicho todo.
No consultes horóscopos para saber y ver cómo te irá el día o la semana.
Ora con la Palabra de Dios cada día y desde esta Palabra Dios te irá mostrando tu camino diario de seguimiento a Jesús.
En Él vas a encontrar el sentido de tu vida y las sendas de tu felicidad.
Buenos días.
Antonio Sanjuán, cmf
