«María, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; sólo una es necesaria».
Hay días que, al levantarnos y mirar la agenda que tenemos que llenar, comenzamos a agobiarnos al ver las tareas que nos esperan. Hay que hacer, tenemos que hacer, debemos hacer…
Y es posible que entre todas esas tareas no tengamos unos minutos para sentarnos tranquilamente y escuchar, meditar y orar la palabra de Jesús.
Qué difícil se nos hace imitar a María que, «sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra».
Tal vez el Señor nos tenga que decir de vez en cuando que andamos inquietos y nerviosos con muchas cosas y, sin embargo, sólo una es necesaria: sentarnos a sus pies y escuchar tranquilamente lo que Él nos quiera y nos tenga que decir.
Pide hoy al Señor que te ayude a escoger la «mejor parte» como María. No dudes de que la «mejor parte» es estar junto al Señor escuchando su palabra. Esa parte nadie te la podrá quitar.
Buenos días.
Antonio Sanjuán, cmf
