«La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies… Poneos en camino!.
También hoy, como en tiempos de Jesús, la mies es abundante y los obreros son pocos.
Aun sin saberlo, nuestro mundo tiene hambre y sed de Dios porque tiene hambre y sed de paz y de justicia, de perdón y de misericordia, de bondad y de belleza, de amor y de acogida. Nuestro mundo es como un inmenso sembrado que está esperando la lluvia de Dios porque se muere de sed.
Y está esperando obreros que se pongan en camino superando los obstáculos, poniendo todo el esfuerzo, dispuestos a no detenerse, muy ligeros de equipaje y sin temer al cansancio.
Ponte hoy en camino! Ponte en sintonía con toda la Iglesia que, siguiendo al Pastor Francisco, quiere vivir «en salida».
No evangelizamos desde la parálisis o con los los cruzados tranquilamente sentados en un despacho o en un sillón. Evangelizados saliendo de nosotros mismos y poniéndonos en camino.
Buenos días y buen camino.