«¿Quién eres tú?».
Los judíos están desconcertados ante la persona de Jesús. Y en este desconcierto, preguntan directamente Jesús quién es Él. También Jesús contesta directamente: «Cuando levantéis al Hijo del Hombre sabréis que yo soy».
Jesús le dice claramente que sabrán quién es Él en el momento de su muerte en cruz.
A Jesucristo sólo lo podemos entender desde la cruz. En la cruz es donde entendemos que Jesús es obediencia total al Padre y que es donación y amor infinito a cada uno de nosotros.
Procura rezar hoy un rato delante de un crucifijo y hazle a Jesús la pregunta de «quién eres tú?». Incluso intenta ir más allá. Hazle también la pregunta: «Jesús, tú, quién eres para mí?».
Contéstatela sin miedo y actúa en consecuencia.
Buenos días.