PASIÓN DE VIVIR 18 de Junio 2019
Redobles de planetas en el viento.
Azules cataratas de tristeza.
El hombre como un árbol se endereza
guardando con los ojos su cimiento.
Cae la luz y el tiempo se hace lento
por las esquinas blandas de la pena.
Cuchillos de jazmines en cadena
y el amor, como un verbo sin acento.
Como una carga inútil mi agonía,
las horas van tejiendo su madeja
y una oquedad después y todavía.
Amor, amor, amor, cielo asfaltado
para mi piel desnuda, airada queja
contra el muro de miel de mi costado.
Blas Márquez Bernal, cmf