Las cifras que reflejan el número de personas migrantes indocumentadas, en tránsito por Europa, varía según el registro de cada institución y organización relacionada con la problemática, a nivel nacional e internacional. No obstante, todas coinciden en que se trata de un fenómeno social muy complejo, de enormes dimensiones, que afecta a centenas de miles de personas. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) señaló que, desde hace años, se calcula que muchos centenares de miles de personas están en tránsito anualmente. Como también son parte de procesos de migración forzada y violación de derechos humanos, los datos previos se vinculan, además, con el número de migrantes muertos y desaparecidos en esta peligrosa ruta migratoria.
La desaparición de una persona es una tragedia no solo para la persona que desaparece, sino también para sus familiares, que quedan en una situación de incertidumbre. No saber que ha sido de un cónyuge, un hijo, un padre, una madre, un hermano o una hermana es un sufrimiento insoportable para numerosas familias afectadas por una situación de violencia, que no puedan acceder a un trabajo que permita satisfacer sus necesidades básicas o que no tengan acceso a la educación.
Algunas familias e, incluso, comunidades enteras que desconocen si alguno de sus miembros está vivo o muerto no pueden llevar a cabo el proceso de duelo para dar descanso a sus seres queridos e iniciar un proyecto de vida que les permita seguir adelante. Los problemas que surgen son de orden psicológico, jurídico, administrativo, social y económico.
Se entiende por “persona migrante desaparecida” aquella sobre la cual sus familiares no tienen noticias o cuya desaparición ha sido señalada en la ruta migratoria. Se consideran familiares de una persona migrante desaparecida todos sus parientes más cercanos, como hijos, cónyuge, padres, suegros, hermanos, entre otros.
Las personas comienzan a buscar al familiar desaparecido apenas se enteran de su desaparición y hasta recibir información creíble sobre su paradero. Se les presentan varios obstáculos, como la falta de información y disposición por parte de las autoridades a realizar la búsqueda, así como en relación con la manera de efectuar esa búsqueda, los mecanismos vigentes para esclarecer lo sucedido y la dificultad de probar la muerte de una persona desaparecida.
En ese sentido, se considera necesario esta Guía informativa para familiares de personas migrantes desaparecidas, que tiene como objetivo principal dotar de un instrumento informativo de gestión a los familiares sobre las instituciones vinculadas a la temática que facilite la comprensión de sus respectivas funciones en el proceso de búsqueda e identificación de las personas migrantes desaparecidas y permitir, así, el desarrollo operativo eficiente y ordenado de las actuaciones correspondientes según la normativa.
Lo anterior tiene como finalidad potenciar y garantizar el pleno ejercicio de los derechos de los familiares de personas migrantes desaparecidas a la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición. La presente guía está dirigida a familiares, asociaciones, comités de familiares y a las organizaciones que los apoyan en su búsqueda. Se procura, mediante este recurso, que los familiares cuenten con orientaciones informativas que les permitan entender sus derechos y realizar la búsqueda de sus seres queridos con todo lo que eso implica, así como saber qué pueden hacer y qué pueden esperar.
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José Antonio Benítez Pineda, cmf
@benicmf
