Cuida de tu familia: Pidamos al Señor en FAMILIA que nuestra mirada al cielo nos sirva para cargarnos de energía para hacer el bien y evangelizar en la tierra

LECTURA (FIESTA DE LA ASCENSIÓN)

Mateo 28, 16-20:

En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Al verlo, ellos se postraron, pero algunos vacilaban. Acercándose a ellos, Jesús les dijo:

  • «Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.»

 

REFLEXIÓN

Jesús se despide y al mismo tiempo promete a los suyos la inmensa alegría de permanecer junto a ellos hasta el final de los tiempos.

¿Incongruencia? ¿Un sinsentido?

¿Dónde encontrar al Maestro?

– En nuestro interior.

– En tu inmediata realidad.

– En la FAMILIA.

– En la calle.

– En el cole, universidad, trabajo.

– En los solos, los marginados, los pobres, el mundo del dolor.

 

PROPUESTA PARA CUIDAR LA FAMILIA

Recemos en FAMILIA:

«Señor, que no nos quedemos mirando al cielo (¡hay tanto por hacer!). Que nuestra mirada a lo alto sea para fijar nuestros pies en la tierra de una manera más decidida; que nuestra mirada a lo alto sea para acompañar mejor a hombres y mujeres en el camino del testimonio y la disponibilidad

 

Manolo Devolx

 

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