Del reggaeton me decepcionan las imágenes tan inmaduras que presenta del sexo y del mundo, tan alejadas del ideal del Reino.
Por eso, me ha parecido un signo luminosamente Pascual, una sorpresa del Padre que nos asombra cambiando las cosas, que el canto «Despacito» (https://www.youtube.com/watch
Juzguen ustedes mismos, si no lo conocían; yo llevo la semana tarareándolo con cierta ironía.
El Padre no para de maravillarme.
Y, en estos días, mi oración es para pedirle el regalo de reconocer más de estos signos suyos de que otro Mundo, su Reino, SÍ es Posible.
¡Quiero más sorpresas de Dios como estas en mi vida!
Equipo de Redacción