Gotas de Rocío.

IMÁGENES PARA LA CONTEMPLACIÓN, LA CATEQUESIS Y LA PREDICACIÓN

Presentación

Por razones que no vienen al caso, no me prodigo mucho en entrar en las redes sociales. Cada tres o cuatro días me asomo a esta ventana para no desconectar de los gustos e inquietudes de mis amigos. Hace unos días, en una de estas incursiones para otear el panorama o paisaje social, di con una preciosa galería de fotos que presentaba un buen amigo mío. Eran verdaderas obras de arte; el motivo fundamental… muy original, gotas de rocío. Me sentí muy inspirado, y creo que refleja parabólicamente lo que quiero presentar en esta sección: imágenes para la contemplación, la catequesis y la predicación en una línea claretiana.

El rocío es un fenómeno atmosférico por el que la humedad del aire se condensa en forma de gotas por la disminución brusca de la temperatura. Pero vayamos más allá de la física, que es lo que nos interesa:

  • Es un fenómeno que sucede al amanecer. Se forma con la aurora, y se puede contemplar con la primera luz de la mañana. “El amanecer” es una metáfora de un gran contenido teológico en los relatos de la resurrección. Simboliza el paso de la fe a una nueva creación: la vida divina que inaugura el Resucitado.

La contemplación que propongo con estas imágenes se ha de hacer desde la fe y ha de llevar a ella. Y desde la fe iluminar, ser un “amanecer” para diferentes situaciones de nuestra vida.

  • Es un fenómeno que desaparece en poco tiempo. Conforme sube la temperatura, el agua se vuelve a evaporar.

La contemplación que propongo pretende también que sepamos gozar el presente que Dios nos regala. Despertar la admiración por la belleza. A Dios lo encontramos en el presente de nuestras realidades cotidianas. Desgraciadamente con frecuencia huimos con el pensamiento al pasado y al futuro; y el presente, el momento del encuentro con Dios, se nos escapa.

La contemplación es el mayor bálsamo para la agitación y la prisa, nos ayuda a vivir con ritmos más pausados. La contemplación nos ayuda a vivir.

  • En este fenómeno cada gota es un pequeño universo. Se trata de vapor de agua que se condensa formando una unidad, la gota, un universo. Y además, como pequeñas lentes, reflejan el paisaje de manera diferente.

Las imágenes que propongo para la contemplación nos abren también a un universo. Éste va a depender de cómo se deje evocar cada uno, porque todo presente contiene semillas de eternidad.

Comenzaré proponiendo cada semana, si Dios lo permite, una de las imágenes que San Antonio Mª Claret nos presenta en la Autobiografía para la contemplación, pero también como recursos para la predicación y la catequesis. Al menos ésta es mi experiencia: muchas de ellas me han servido como recurso para el ministerio. San Antonio Mª Claret fue un contemplativo de la acción y observaba las realidades cotidianas con mucha atención para iluminar la fe de la gente como buen pedagogo. Una vez agotada esta materia… Dios dirá.

Una de las cosas que más me cautivó de las gotas de rocío fotografiadas fue las formas que adquirían en conjunto: eran como perlas engarzadas formando un collar. Quede este trabajo de ir engarzando una imagen tras otra, collar de contemplación, como ofrenda a María, madre de Dios y madre nuestra.

Por cierto, el artista es Fernando, un amigo… Dios siga bendiciendo su mirada contemplativa para captar y perpetuar el instante, el momento presente.

Juan Antonio Lamarca Carrasco cmf.

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