Diferencias que generan desigualdad

  1. El problema de fondo percibido son las diferencias de régimen entre unos y otros CIE que generan desigualdad de derechos: falta elaborar normas de régimen interior en cada CIE, armonizadas por la Dirección General de la Policía, y de acceso público.
  2. En 2022 hubo 2.082 personas internadas en CIE: cifra influida por las medidas de prevención de contagios y por las políticas de readmisión de otros Estados.
  3. De acuerdo con la observación directa, la mayoría de los internamientos respondería a causas de expulsión con antecedentes penales o policiales.
  4. También de acuerdo con la observación directa, siendo mayoritarios los internos marroquíes y argelinos, hubo una proporción significativa de internos con orígenes diversos, incluso algunos con ciudadanía de la Unión Europea.
  5. Habría habido 44 mujeres internadas, de nacionalidades muy variadas, 23 de las cuales solicitaron protección internacional, solicitud que fue admitida a trámite en 9 casos.
  6. Preocupan los casos de perfiles para los que no procedería la medida de internamiento: ciudadanos UE o con régimen comunitario, solicitantes de protección en otros países, posibles menores, mujeres que han sufrido violencia de género, personas con largas trayectorias de arraigo. Se requiere un mayor discernimiento en los procedimientos de autorización de internamiento.
  7. Algunas personas internas sufrieron agresiones, y siguieron encontrando trabas para denunciarlas y que se investigaran.
  8. Los casos de personas internadas con problemas de salud de cierta entidad a los que no podía dar respuesta el servicio médico-sanitario, ni siquiera una derivación puntual al hospital, revelan la necesidad de discernir mucho más la autorización de internamiento.
  9. Se observó una mala práctica con algunas personas internadas que manifestaron su voluntad de solicitar protección internacional: en vez de facilitar la entrevista correspondiente, hacerles firmar un documento en el que consta, con la puesta en libertad, su renuncia al procedimiento de protección.
  10. Un estudio de la Universidad de Sevilla para valorar el nivel de salud mental de las personas internas observó sintomatología ansiosa y depresiva, así como intentos de autolesiones en 7 de cada 10 personas entrevistadas. En el 70% de los casos, los síntomas comenzaron con el internamiento. Las entrevistas revelan cómo la calidad de las condiciones de internamiento rebaja la sintomatología hasta cierto punto. El estudio también presta atención a las necesidades del personal policial y de servicios: necesidad de escucha para comprender los desafíos en su labor y herramientas para la interacción con las personas internadas.
  11. Los jueces de control del CIE de Madrid acordaron importantes medidas relativas a la investigación de quejas y denuncias por malos tratos, a los procedimientos de solicitud de protección internacional, a los proyectos de carácter social, al derecho a la salud y a la protección de posibles víctimas de violencia de género. Fue el resultado de la participación de la sociedad civil y del diálogo con todos los actores implicados. La Dirección General de la Policía debería tomar la iniciativa y extenderlas a todos los CIE.

 

Pincha aquí para acceder al Informe CIE 2022: Diferencias que generan desigualdad

 

José Antonio Benítez Pineda, cmf

 

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