LECTURA (DOMINGO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD)
Juan 16, 12-15:
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
– «Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga Él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues lo que hable no será suyo: hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir.
El me glorificará, porque recibirá de mí lo que os irá comunicando.
Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que tomará de lo mío y os lo anunciará.»
REFLEXIÓN
Jesús, consciente de las limitaciones de sus discípulos, les promete total comprensión, contando con la ayuda del Espíritu.
Es también para nosotros un consuelo y una esperanza. No tenemos por qué preocuparnos en momentos de zozobra, de dudas e incertidumbres. La Santísima Trinidad ha establecido su morada en nuestro interior.
PROPUESTA PARA CUIDAR LA FAMILIA
A lo largo de la semana, sea nuestra oración FAMILIAR la alabanza trinitaria: «Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo»
Manolo Devolx
