No hacer nada…es dejar morir

El verano pasado, el Ministerio de Fomento reforzó las plantillas de las embarcaciones de Salvamento Marítimo para hacer frente a la gran cantidad de pateras con inmigrantes
que, desde el norte de Marruecos se acercaban a las costas andaluzas. Los medios de comunicación informaban casi a diario del salvamento de inmigrantes, su llegada a los
puertos y el traslado a comisarías, polideportivos y otras instalaciones que se desbordaron.
El pasado mes de enero, el Secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Pedro Saura, informó en una comparecencia en el Senado de que, en el año 2018, Salvamento Marítimo y la Guardia Civil rescataron a 49688 inmigrantes, 9717 en el área marítima de Marruecos, gracias a un convenio internacional. El Secretario de Estado aseguró que España trabaja para que Marruecos tenga más medio para hacer frente a la inmigración. También en enero se ha conocido que la Unión Europea está transfiriendo 170 millones de euros al país vecino para reforzar su papel de policía de la frontera sur. El dinero irá destinado a elevar las vallas de los perímetros fronterizos, colocación de concertinas, creación de fosos, edificación de garitas, y las patrullas con perros.
Esta labor puramente policial coincide en el tiempo con el apagón informativo que el Ministerio de Fomento ha impuesto a Salvamento Marítimo. Sus perfiles en redes sociales ya no informan a la población sobre los rescates de pateras, lo que ha provocado la disminución de información en los medios de comunicación. La ministra Carmen Calvo lidera la comisión de asuntos migratorios formada por los ministerios de Interior, Exteriores, Trabajo y Fomento de la que salió el anuncio y ella ha negado que el dejar de informar en Twitter de los rescates diarios sea el apagón informativo que critican la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, Entre Fronteras y el Sindicato de Periodistas de Andalucía. Pero ella está coordinada con el departamento de Interior
de Fernando Grande-Marlaska, que incumple su promesa de julio de eliminar las concertinas en las vallas de Ceuta y Melilla y con Fomento de José Luis Ábalos que niega permisos a dos ONGs españolas para rescatar en el desasistido Mediterráneo central y mantiene hace cinco meses las avionetas de Salvamento español sin radares. Los sindicatos de este organismo denuncian que sus aviones de salvamento llevan cinco meses con los radares estropeados y sus tripulantes tienen que mirar por la ventana para ver si hay pateras. Es como buscar una aguja en un mar donde han muertos 769 personas en 2018.
El bloqueo en los puertos de Bilbao y Barcelona de los barcos “Aita Mari” y “Open Arms”, pertenecientes a las ONG´s Salvamento Humanitario y Open Arms confirman el giro del gobierno español hacia la política de control policial de la frontera sur. No hace mucho nos levantábamos con una noticia en uno de los diarios de tirada nacional que afirmaba que “El Gobierno traza un plan para reducir un 50% la migración irregular que contempla evitar el patrullaje activo de Salvamento Marítimo en las costas mediterráneas”? y esto que quiere decir: Pues, sencillamente que el Gobierno socialista de Pedro Sánchez –como denuncia Red de Inmigración- va a dejar de buscar náufragos y permitir que se ahogue el doble de migrantes.

José Antonio Benítez, cmf

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